Todo esto es con el fin de llevar a los hijos a la madurez de carácter, pues Jesús dijo que debemos ser perfeccionados en amor pero también en corrección para que todos lleguemos a la estatura del varón perfecto y a la madurez en Cristo; esto quiere decir que nuestro mayor ejemplo de cambio fue Cristo mismo.
DIOS TIENE EL MOTIVO POR EL CUAL TE LEVANTO
Los ministros constantemente nos estamos exponiendo, nos exponemos a insultos, a “aprobaciones o desaprobaciones” …, al escrutinio público, todo porque debemos imitar con nuestros actos a Cristo.
Muchos congregantes hablan de cómo era Cristo, y se jactan del amor que Cristo le mostraba a su iglesia, es más, se jactan diciendo que Cristo solamente era amor; sin embargo confunden el amor con la alcahuetería, confunden el amor con el dejar pasar todo con tal de que el congregante no se vaya, pero hoy les tengo una noticia, quien realmente ve la escritura y la comprende, puede darse cuenta que aunque Cristo amo, amo con toda su existencia, también corrigió, no estuvo dispuesto a dejar pasar en sus más próximos ningún mal comportamiento o palabra, veamos:
A. Lucas 9:54-55
“Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron lo que había pasado, le dijeron a Jesús: «Señor, permítenos orar para que caiga fuego del cielo y destruya a todos los que viven aquí.» Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después, se fueron a otro pueblo”.
Reprendió a sus discípulos por querer acabar a una población completa, actuar sin discernimiento y con ira por una afrenta recibida.
B. Mateo 26: 26-46
“Entonces Jesús fue con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: «Siéntense aquí, mientras yo voy a orar en aquel lugar.» 37 Jesús llevó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a ponerse triste y muy angustiado. 38 Entonces les dijo: «Quédense aquí, y velen conmigo, porque siento en el alma una tristeza de muerte.» 39 Unos pasos más adelante, se inclinó sobre su rostro y comenzó a orar. Y decía: «Padre mío, si es posible, haz que pase de mí esta copa. Pero que no sea como yo lo quiero, sino como lo quieres tú.»40 Luego volvió con sus discípulos, y como los encontró durmiendo, le dijo a Pedro: «¿Así que no han podido mantenerse despiertos conmigo ni una hora? 41 Manténganse despiertos, y oren, para que no caigan en tentación. A decir verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.» 42 Otra vez fue y oró por segunda vez, y dijo: «Padre mío, si esta copa no puede pasar de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.» 43 Una vez más fue y los halló durmiendo, porque los ojos se les caían de sueño. 44 Entonces los dejó y volvió a irse, y por tercera vez oró con las mismas palabras. 45 Luego volvió con sus discípulos y les dijo: «Sigan durmiendo y descansando. Miren que ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 ¡Vamos, levántense, que ya se acerca el que me traiciona!»"
Los discípulos fueron reprendidos dos veces en la misma escena, todo por no seguir las claras instrucciones de Jesús: “velen conmigo”; les pidió respaldo en oración y que estuvieran con él, pero ni eso pudieron hacer, la carne fue más débil que el propósito de Cristo; llamas a tus lideres a ayudarte a servir y lo único que hacen es estar distraídos en sus cosas y no dedicados al SERVICIO.
C. Juan 6:60-68
“Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? 61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? 62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? 63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. 65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. 66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna."
El pecado de murmuración es una afrenta, pero también el no reconocer la verdad cuando la ves, Dios sacó a Adam y a Eva del Jardín de Edén, no porque fuera un padre malo sino por la afrenta que los tales cometieron en su contra, lo mismo sucedió con los discípulos que no caminaban más con Jesús.
D. Marcos 8:31-38
“Luego comenzó a enseñarles:
—El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite.
32 Habló de esto con toda claridad. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. 33 Pero Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos, y reprendió a Pedro.
—¡Aléjate de mí, Satanás! —le dijo—. Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
34 Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos.
—Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. 35 Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará. 36 ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?37 ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? 38 Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles."
Pedro alejó a Jesús de los demás y lo reprendió, ¡Pedro reprendió a Jesús por su destino profético y visión que DIOS MISMO LE DIO!, ¡líderes se acercan a tu oficina a solas para reprender! Para decirte que tus pasos en la visión o incluso tu comportamiento con ellos no es correcto, seamos entendidos y busquemos la respuesta de Dios.
Mejor digamos a satanás: ¡Largate de nosotros y nuestro ministerio, respeta el manto, el llamado y al Espíritu Santo que vive en nosotros!
Puedes observar que no solo una vez Jesús tuvo que reprender… no solo una vez Jesús tuvo que detener las palabras de los discípulos, no solo una vez Jesús tuvo que recordarles que Él era el pan de vida, el hijo de Dios, etc.
No me malinterpretes, no digo que los ministros seamos Jesús, al contrario, trabajamos y nos esforzamos para alcanzar la altura del varón perfecto, lo que sí quiero comunicarte es:
Compañero Ministro, no siempre lo que tus próximos dicen es lo correcto, tu eres quien conoce la Visión que Dios te dio, tu conoces el sueño de Dios respecto de ti y tu ministerio. Ten seguridad que aquel que te llamó primeramente te ha dado sabiduría y seguridad. Si Jesús hubiese accedido a cada uno de los pedimentos de los discípulos, habría caído en estos errores:
1. Nunca habría enseñado y corregido a sus discípulos por temor a que se fueran.
2. Se habría permitido ser sacado del propósito que Dios tenía para redimir a la humanidad; Dios tiene el motivo por el cual te levantó.
3. Se habría hecho permisivo y habría aceptado ataduras para su llamado, compañero ministro no te hagas permisivo o incluso no permitas que te hagan pecar con el fin de que las ovejas no se sientan mal, que tu si sea si, que tu no, sea no.
4. Importa muchísimo tu testimonio frente a Dios mismo, no accedas a pecar (mentir, caer en pleitos, divisiones o contiendas) por otros, Dios te llamó no la gente, la INTEGRIDAD frente a Dios es testimonio frente a la gente.
Líder, no has sido tratado lo suficiente como para que tu pastor sea el culpable de las cosas que aun no has tratado en tu corazón, si aun te enojas, te dueles, lloras por algún comportamiento que no comprendes de tu pastor, antes de juzgar a tu pastor por no obedecerte o por no cumplir las expectativas de tus emociones, revisa si tu mismo estas cayendo como “piedra de tropiezo” en la visión y puedes llegar a sacar a dos del propósito de Dios: a tu pastor por obedecerte y a ti mismo por no permitirte ser corregido, mejor se humilde, atento para escuchar y pronto para cambiar. No culpes a tu ministro por tu inmadurez.
Cierro con estas palabras del Apóstol Pablo, “uno planta, otro riega, pero el crecimiento es dado por Dios”:
“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?”
Uno pone el fundamento, otro edifica encima, pero CADA UNO mire como sobreedifica:
"10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”.
Debemos amar, pero amemos más a AQUEL QUE PRIMERO NOS AMO. Todo esto es con el fin de llevar a los hijos a la madurez de carácter, pues Jesús dijo que debemos ser perfeccionados en amor pero también en corrección para que todos lleguemos a la estatura del varón perfecto y a la madurez en Cristo; esto quiere decir que nuestro mayor ejemplo de cambio fue Cristo mismo, él no era quejumbroso, el era fuerte en su convicción, este escrito es para que aprendamos de él.
Profeta Ana Cristina
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